Salmos 85:6
Muchos creyentes están demasiado conformes con su vida espiritual. Muchos no ven la necesidad de un avivamiento espiritual en sus vidas personales. Otros simplemente creen que lo que hace un avivamiento es traer a los perdidos a los pies de Cristo.
Avivamiento vs. Evangelismo
Permítame dejar en claro la diferencia entre los dos. Avivamiento es algo que le sucede a los creyentes, el evangelismo tiene como objetivo el alcanzar a los pecadores. Durante un avivamiento los creyentes vienen al arrepentimiento, durante el evangelismo los pecadores se arrepienten. Un avivamiento renueva a los creyentes llenándolos nuevamente del Espíritu Santo. El evangelismo alcanza a los pecadores y los llena del perdón de Dios.
Permítame dejar en claro la diferencia entre los dos. Avivamiento es algo que le sucede a los creyentes, el evangelismo tiene como objetivo el alcanzar a los pecadores. Durante un avivamiento los creyentes vienen al arrepentimiento, durante el evangelismo los pecadores se arrepienten. Un avivamiento renueva a los creyentes llenándolos nuevamente del Espíritu Santo. El evangelismo alcanza a los pecadores y los llena del perdón de Dios.
¿Como saber si necesitamos un avivamiento?
Sabemos que necesitamos un avivamiento cuando las sillas de las iglesias están llenas y los altares vacíos… cuando no estamos de rodillas en el altar. Necesitamos un avivamiento cuando nos hemos convertido en espectadores y hemos dejado de ser adoradores. Cuando los que visitan nuestra iglesia tienen buenos comentarios de ella, pero nosotros solo nos quejamos, es porque necesitamos un avivamiento. Este no es un problema nuevo (Hechos 6:1).
Sabemos que necesitamos un avivamiento cuando las sillas de las iglesias están llenas y los altares vacíos… cuando no estamos de rodillas en el altar. Necesitamos un avivamiento cuando nos hemos convertido en espectadores y hemos dejado de ser adoradores. Cuando los que visitan nuestra iglesia tienen buenos comentarios de ella, pero nosotros solo nos quejamos, es porque necesitamos un avivamiento. Este no es un problema nuevo (Hechos 6:1).
Cuando más proclamamos algo pero lo hacemos menos, es porque necesitamos un avivamiento. Cuando tenemos menos gozo del que teníamos antes, necesitamos un avivamiento. Si nuestras convicciones se han enfriado, necesitamos un avivamiento. Cuando nuestros hijos nos preguntan si vamos a ir a la iglesia el domingo, toda nuestra familia necesita un avivamiento. David dijo, “Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos” (Salmos 122:1).
¿Cómo sabemos si estamos listos para un avivamiento?
Aquí están algunas preguntas para que nos las hagamos a nosotros mismos y sepamos si estamos listos para recibir un toque fresco de parte de Dios: ¿Quiero que mi fe sea avivada? ¿Quiero estar más cerca de Dios? ¿Quiero ver a mi familia transformada? ¿Estoy buscando la voluntad perfecta de Dios para mi vida?
Aquí están algunas preguntas para que nos las hagamos a nosotros mismos y sepamos si estamos listos para recibir un toque fresco de parte de Dios: ¿Quiero que mi fe sea avivada? ¿Quiero estar más cerca de Dios? ¿Quiero ver a mi familia transformada? ¿Estoy buscando la voluntad perfecta de Dios para mi vida?
¡Si la respuesta para cualquiera de estas preguntas es “si”, creo que usted está listo para un toque poderoso de la unción de Dios!
PUNTO DE ACCIÓN
En las próximas 24 horas tome un tiempo para hacer un inventario de su vida espiritual. Pregúntese a usted mismo si tiene menos o más gozo desde que Jesús se convirtió en su Salvador. ¿Se queja más de su iglesia de lo que participa activamente en ella? ¿Durante los servicios es usted un observador o adora de todo corazón? Estas preguntas nos ayudarán a determinar si en realidad necesitamos un avivamiento en nuestras vidas.
Hechos 2:1-4
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