viernes, 20 de enero de 2012

DÍA 9


Día 9: Comience con la Gracia

Efesios 2:4-5
Si usted está buscando un avivamiento personal, quiero animarle a que comience con la gracia de Dios. El avivamiento comienza con una relación personal con Dios y es posible solamente a través de nuestra respuesta al amor sacrificial del Hijo de Dios.
La historia de la mujer adúltera en el Nuevo Testamento (Juan 8) nos muestra que tan lejos está dispuesto a ir Jesús para salvarnos. Es una de las ilustraciones más vívidas de amor y perdón en la Biblia.
Aquí están algunas cosas para recordar acerca de la gracia de Dios:
La gracia de Dios es gratuita. No tenemos que merecernos el perdón y la gracia. De hecho, no hay nada que podamos hacer para ser lo suficientemente buenos. Es solo a través de la sangre del sacrificio de Jesús que podemos experimentar la gracia. “pues la ley por medio de Moisés fue dada pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17) “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo” (Gálatas 2:21)
La gracia te alcanzará donde tú estés. “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros…” (Juan 15:16). Dios nos ama incondicionalmente, no importa donde hayamos estado o que hayamos hecho, Su gracia es suficiente para nosotros. Cuando no podemos alcanzar a Jesús, Su mano nos tomará del lodazal más profundo para rescatarnos.
La gracia puede transformarnos. Pablo dijo que él era el “primero de los pecadores”. “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia…” (1 Timoteo 1:15-16). Pablo paso de ser “el primero de los pecadores” a ser “el primero de los apóstoles” a través de la gracia. La gracia nos da también el poder de rechazar la mentalidad del mundo para ser renovados en el espíritu de nuestra mente (Romanos 12:12).
La gracia nos enseña. “porque por fe andamos, no por vista” (2 Corintios 5.7). Si le pedimos a Dios diariamente el ser llenos de su gracia, entonces Su gracia nos enseñará a vivir en justicia y verdad. Vivir con un espíritu de gracia nos mantendrá a los pies de Jesús en un constante crecimiento espiritual.
PUNTO DE ACCIÓN
Comparta su testimonio de la gracia de Dios con alguien que necesite de ánimo.
Gálatas 2:21, Juan 1:17, Timoteo 1.15-16
*Tomado de la Guía Bíblica para los 21 Días de Ayuno de Jentezen Franklin

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